Vamos a dejar a un lado
las cámaras profesionales (ese es otro mundo) y vamos a centrarnos en las
cámaras consideradas buenas (que lo son). Hace unos años los fabricantes de
cámaras fotográficas tuvieron la
brillante idea de añadir diferentes prestaciones
chorras a las mismas.
El programa de deporte,
el de paisaje, el de foto nocturna, el de retrato, el de ojos rojos (este es
bastante útil la verdad) etc etc etc… Entre ellos figuraba y figura el temible
punto verde apto para inútiles. Supongo que lo crearon como argumento de venta
rápido y fácil.
- - Oiga, y esta cámara como funciona,
esto tiene muchos botones.
- -No se preocupe señor, aquí tiene las
instrucciones y mientras se las lee en casa tranquilamente ponga la ruedecita
en el punto verde y no tendrá mas que apretar el botón de disparo. El resto lo
hace la cámara. Aquí tiene su ticket, puede pasar por caja muchas gracias.
¡Nooo coño noo! ¡¿Pero
a quién se le ocurrió esa idea?!. El
botoncito verde inutiliza la mente humana y ha creado una nueva especie de
fotógrafos repartidos por todo el planeta que son los “Domingueros con un cañón
colgado del pecho”. Si si, esos que dicen: - Esta cámara hace unas fotos
cojonudas. (Otra frase gilipollas). Y tu piensas – Pues véndetela y cómprate
una más sencilla a ver si las empiezas a hacer tu la fotos ¡inútil!.
Estoy indignado (palabra
de moda) con este botón (Hace años ya). Con tanta comodidad a la hora de
disparar vamos a tener la generación de fotógrafos domingueros más gorda de la
historia. Esto equivale a comprarte en
una bodega un Viña Tondonia y mezclarlo con gaseosa o pedir en un pub un Knockando
con coca-cola.
- -El perro es mío y me lo follo cuando
quiero.
- - Cierto, pero fuera de mi vista.
Un saludo Marc Casado
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