Tengo colegas con estudios fotográficos que en su día con la
llegada del digital vieron como su trabajo menguó considerablemente.
Esto creo que debe a varios factores.
Uno de estos, es que la era digital ha facilitado el hecho
hacer fotografías tanto a profesionales como amateurs y muchas empresas se
dieron cuenta que con una inversión mínima podían realizar ellas mismas las
fotografías de sus productos reduciendo considerablemente sus gastos, ya que
prescindían del fotógrafo que contrataban cada año. Esto fue y es así (otro día
hablaremos de las calidades).
Otro motivo fue la resistencia de muchos estudios a adaptarse
a los nuevos tiempos. Fotógrafos acostumbrados a cobrar precios bastante
elevados por sus fotos que se anclaron en su bienestar y no vieron el tsunami
que se avecinaba. El mercado pedía una bajada de precios y así fue. Sobre todo
con la llegada de los bancos de fotos….
…fotografías a 1€ de todos los temas posibles y a calidades
lo suficientemente buenas como para insertar en una web un blog o imprimir en
un catálogo. La primera reacción fue agresiva – ¡A estos bancos van a parar los
fotógrafos que no tienen suficiente calidad ni trabajo, incluso gente que no es
profesional!.
Es posible que en un principio fuese así, pero los bancos de
fotos han seguido avanzando, comiendo terreno y cada vez más y mejores
profesionales buscan en ellos ingresos con sus trabajos. Los bancos de fotos no
son para domingueros que se creen que van a vender fotos porqué sus familias
les han dicho que son muy bonitas. Han ganado en calidad, servicio y exigencia
en las imágenes que quieren poner a la venta.
Tirar de ellos puede solucionar el problema a muchos estudios.
Hay que reinventarse.
Un saludo Marc Casado.
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